MIRANDO HACIA ADENTRO POR PRIMERA VEZ

 

Este tema no es sencillo, casi siempre tiende uno a ver y depender del 

exterior o sea ver hacia fuera, toda la dicha o desdicha se basa en lo que 

tenemos y no en lo que somos, pero tratare de hacer un esfuerzo, ya que 

es parte de mi sanación para  evolucionar.

 

Hace un poco más de muchos años todavía tenía la percepción de ver 

mi niña interior arrinconada, con mucho miedo, sola muy insegura de si 

misma, desprotegida.

 

Esto era demostración de la realidad externa de mi infancia, pero se 

que todos decidimos venir a la vida con acuerdos previos para aprender 

varias experiencias y cosas a la tierra, para así sanar el llamado karma,

ya que la tierra es una gran escuela.


Yo vine a sanar entre otras cosas, el miedo en diferentes tonos y 

colores, pero a pesar del tema tan fuerte siempre fui cuidada, amada por 

mis guías espirituales, ángel de la guarda y sobre todo por el creador (pero 

esto lo viene a comprender y saber en forma retrospectiva después de mi 

infancia) para que este aprendizaje no fuera tan severo, pero en ese tiempo 

para mí lo fue.


Veo el crecimiento de mi persona en una niña solitaria por mi manera de 

ser y pensar, siempre tuve dudas y preguntas, sobre el mundo, la religión, 

la enseñanza, y otros temas de la vida como yo la veía, sabía que era 

adoptada, entonces las preguntas eran más profundas, como el porque me 

dieron en adopción o porque me rechazaron, de donde venía y a donde iba 

cual era mi origen,  así una tras otra pregunta.  antes lo veía con dolor 

ahora sé que todo fue un plan del creador para ser quien soy en el aquí y 

ahora y doy gracias por ello. pero me costó tiempo y trabajo entenderlo.


No me gustaba jugar corriendo ni bicicleta o patines (no me los 

podían comprar), me gustaban los juegos de mesa, en toda mi infancia me 

preocupaba de no caer, pelear o llorar por cualquier mal momento pero 

prefería aguantar o llorar en silencio ya que le tenía más miedo a mi madre.


Mi vida era como estar en una rueda de la fortuna, a veces  estaba 

arriba y otras abajo, tenía las cosas materiales necesarias, ni más ni menos 

me dieron escuela, hasta profesional; pero yo respondí en forma positiva 

sin problemas; pero cuando estaba debajo de la rueda era tratada con

 muchos regaños, palabras soeces y crueles, nunca aptas para una niña o 

adolescente (a ninguna edad) lo que si me hizo mucha falta fueron las 

palabras de amor, un te quiero o muchas abrazos y besos, pensé que 

debería de estar agradecida pero cuando realmente me di cuenta de la 

verdad, lo que hice en cuanto pude fue alejarme, primero emocionalmente 

 luego físicamente, con trabajo y formando mi familia.

 

Mi padre era buen hombre, trabajador a veces hasta 3 trabajos tenía 

era honesto, nunca me levanto la voz ni me regañó, pero tampoco me 

defendió o protegió los dos callábamos y seguíamos adelante, ellos 

peleaban mucho no había amor solo necesidades, esto me dolió mucho 

pero ahora entiendo que, no hablar o protestar de él fue el imán para 

seguir juntos y sacarme adelante hasta que yo pudiera valerme física, 

emocional y económicamente sola.


Pero ahora doy mi agradecimiento, comprensión y cariño para mis cuatro 

padres los naturales y los adoptivos, ellos a pesar de sus pocas armas en la 

vida que les tocaron como es la económica, ambiente, familiares, escolares 

espirituales, emocionales, culturales, hicieron un esfuerzo y me sacaron 

adelante, esto hicieron mis padres adoptivos, los naturales, pues me dieron 

la vida, pudieron evitar que naciera, por eso les estoy muy agradecida con 

ellos y la vida.

 

Hubo muchos procesos fáciles y otros no tanto, pero ahora con este 

despertar de conciencia que cada día es mayor, desde hace ya varios años, 

me di cuenta y sé que todos fuimos actores en el juego de la vida, cada 

quien tuvo su papel que le toco desempeñar y al final uní todos los 

 fractales de mi vida, para sanar todos mis cuerpos, el físico, el etéreo, 

emocional, el espiritual, el energético, etc. y con la ayuda de mi creador 

mis guías, ángeles, todos los seres de luz interesados en ayudar en este 

despertar y algo muy importante es que aprendí a querer y amar a mi niña 

interior (esta niña o niño interno representa la parte de nosotros mismos 

que se guarda en forma intacta, las experiencias buenas o malas que vivimos 

entre los 3 a 5 años y debemos aprender a cuidarla, amarla y sobre todo 

sanar este niño/ ya que aparece en cualquier momento en forma emocional 

o sentimental de la vida, sin dejarnos crecer y sanar) aprendí a amarme, 

aceptarme, quererme como un ser de luz que soy como todos ustedes.

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