El Colibrí

Cada mañana me despierto y antes de abrir los ojos, doy las gracias porque estoy seguro que voy a vivir un día perfecto y hermoso, porque al creer en ello, con todo mi fiel y amoroso corazón, también lo creo después me levanto al alba, solo para ver el bello espectáculo de la madre tierra y el sol poniendo sus primeros rayos brillantes, llenos de vida sobre las flores de mi pequeño jardín (yo le llamo así, pero en realidad es un pequeño rincón de máximo 3 metros) llenando de luz ese espacio, que para mi es muy importante aunque las macetas son en realidad botes viejos que fueron reciclados.

Debo de confesar que además de la tierra, agua, he depositado todo el amor y luz de mi viejo corazón, que le llamo así por la edad cronológica de vida que tengo hasta el dia de hoy, pero con la juventud de mi amor interno, la fe , y mi chispa de vida y luz que me dio Dios al nacer y que la tengo intacta hasta este momento de escribir.

Despierto y doy las gracias por encontrarme en el aquí y ahora y el inmenso  respeto y amor que tengo por la Madre tierra también conocida como GAIA o PACHAMAMA., por mi padre creador y todo el universo, a todo tipo de vida , vegetal o animal y sobre todo a la bendición de tener a mi familia, pero principalmente (que me disculpen los demás) por la presencia de mis amados nietos, tanto niños como niñas.

Porque su hermosa inocencia, su asombro por todo, la curiosidad, el amor que me brindan sin mascaras, sin pedir solo dar y recibir el cariño que merecen o su desapego, si eso es lo que sienten por un momento, ya que tienen cosas mas importantes que hacer como jugar, reír, explorar, son verdad y luz sin complicaciones ni temores.

Desde mi despertar, camino descalzo para que la Madre Tierra me localice y sienta mi presencia, amor agradecimiento etc, por ella y siempre sin falta recibo como reciprocidad una oleada o descarga de energía que me hace vibrar y vivir.

Además de la presencia de estas flores o los rayos del sol tengo, con frecuencia la visita de uno o dos colibrís, también llamados picaflor, que simbolizan la alegría, sanación y adaptabilidad según algunas leyendas.

A pesar de su pequeño tamaño, entre 9 o 15 cm., pico negro, delgado, largo, curvado y tubular para poder beber el néctar de las flores, son de brillantes colores, su corazón puede llegar a tener hasta 1200 latidos por minuto y mueven sus alas hasta 90 veces por segundo.

También en el folklore se dice que si te visita un colibrí, significa que trae cosas positivas y te recuerda que debes seguir tus sueños y no permitir que los obstáculos te detengan. Pero fuera de todo esto, lo mas espectacular de estos datos, es la belleza y capacidad de sostenerse en un solo lugar, batiendo sus alas, escuchar este aleteo y sentir el amor que, te hacen sentir, la tranquilidad que te brindan .

A esto agrego la admiración con la cual observan todos mis nietos y nietas este espectáculo cuando han tenido la suerte de verlo ( no todo mundo ha sido bendecido con ello). Ese recuerdo de sus ojos asombrados y su riza nerviosa y embobada, su latir de corazón mas rápido, por tal espectáculo, este recuerdo solamente me llena el corazón de amor por ellos.

Además también con frecuencia hay otro espectáculo en este pequeño espacio de flores, son las bellas y colorida mariposas, pequeñas o no tanto, también las enigmáticas libélulas,  ambas están ligadas con la vibración del corazón, son pequeños seres de luz entre el universo y todo ser viviente.