Libertad Perdida

Esta pequeña ave color negro, siempre se estaba quejando de todo y envidiando lo que veía en sus hermanos de vida, se encontraban todos en este hermoso y gran lugar llamado zoológico, en apariencia lleno de alegría y con gran numero de visitantes en el día, pero al caer la tarde la verdad salía a relucir.

Esta ave era mal vista por todos, no la soportaban, nada tenia que ver su mala cara y o su color negro como la noche, era su mal humor, envidia y tantas quejas para todo y contra todos, a diario. Era una urraca o zanate de origen mexicano y se confundía con los cuervos.

Este zanate quería tener amigos pero en realidad nadie lo toleraba y no era su color o el hecho que no trinaba bellamente como las otras aves, era realmente su humor, se paraba frente a los guajolotes que ya, se creían pavorreales, caminando de un lado a otro de su jaula como si fueran pavos, (su nombre guajolote de origen mexicano o náhuatl y significa viejo monstruo, y el pavo es de origen norteamericano y son de diferente genética) les pedía unas plumas y los alababa porque se quería parecer a ellos y tener así mejor comida y estar en grupo, pero lo corrían siempre.

Luego se iba a parar frente a los leones, con hermoso pelaje, fuertes, impresionantes hasta cierta forma aterradores, a ellos les quería imitar su rugido y solo le salía un triste sonido agudo e incomodo, se quería acostar junto a ellos y lo que provocaba era un gran rugido aterrador y un gran susto por lo que salía volando, no se daba cuenta esta urraca de lo tristes que estaban los leones después de ser domesticados y enjaulados por los hombres.

Después se iba con los elefantes y los osos que tenían mas espacio, pero con gran limite con respecto a su habitat natural, en grandes zonas boscosas, teniendo a su alcance toda su alimentación necesaria ya que los osos son omnívoros o sea que comen frutos, insectos, pescado raíces etc., y los elefantes son herbívoros o sea a base de hierbas., con ellos quería jugar a quitarles su comida para ver si así crecía igual que ellos y se volvía tan fuerte, pero una vez salió volando de un zarpazo de oso que casi muere, estuvo tirado solo varios días, hasta que una hermosa y vieja tortuga de tierra, de gran tamaño, con mucho cuidado se fue acercando a la urraca para llevarle, parte de su comida y que no se muriera de hambre, esta tortuga no tenia dientes, pero si un pico muy duro y mandíbulas muy fuertes, así que la urraca tuvo cuidado de no protestar ya que solo le llevaba lechuga y hojas para que se cubriera el ave, pero como era tan lenta, tardaba mucho, además nadie se preocupó de lo que le pasaba a esta ave, al contrario, descansaron de sus quejas.

Poco a poco se fue recuperando la urraca y todas las noches se ponían a platicar, por fin pudo lograr una amiga, aunque fuera en estas circunstancias, todos los animales del zoológico no se explicaban esta amistad, pero si respetaban a la gran madre tortuga ya que tenia mas años que todos además era muy sabia.

En estas platicas nocturnas entre la urraca y la gran madre tortuga hubo cambios en el humor del ave ya que entendió lo difícil que era estar cautivos cada uno de los animales, les habían quitado su libertad, separado de sus familias, encerrados y asustados, con mucho miedo algunos ya que los golpeaban o a veces para castigarlos los dejaban sin comer, hasta los animales mayores como los osos, leones o elefantes los maltrataban y algunos nunca conocieron otro hogar con libertad, solo este encierro ya que nacieron en este sitio.

Le hacia entender la gran madre tortuga que ella como ave era libre, podía volar y vivir donde quisiera, comer lo que encontrara en la madre tierra, ella siempre les daba alimento y cobijo a sus hijos, entonces porque no se iba para ser libre, disfruta del sol y moja tus alas con la lluvia, cierra tus ojos y permite que el viento te acaricie y te abrace, Se libre, nosotros no podemos.

Con toda pena la urraca reconoció que realmente quería a todos los animales de este sitio pero que no sabia como hacer amigos, desde ese momento la querida urraca se dio cuenta de la fortuna que tenia de ser libre, así que decidió ayudar a todos sus amigos, de alguna forma.

Todos los animales del zoológico se dieron cuenta de la transformación de la pequeña ave y ahora volaba para contar a cada uno de los animales la información del lugar de donde era cada uno, diario recorría jaula por jaula para contarles y hacerlos felices.

En una ocasión se percató de  que a lo lejos había una zona muy grande, aislada y con varias características para poder albergar a todos los animales y por fin fueran libres, por eso cada día pensaba como ayudarlos a salir del zoológico y le pedía al creador su ayuda.

Un día ocurrió un sismo, no tan severo, pero si lo suficiente para romper las paredes viejas y sin mantenimiento del zoológico y los animales quedaron libres, en ese momento la urraca que ya era muy apreciada, voló y les indicó que la siguieran, todos caminaron varias horas, se ayudaron unos a otros y por fin llegaron a la zona aislada, vista por la urraca cuando volaba días anteriores y por fin todos fueron libres y felices, una vez mas la amistad y el amor volvió a surgir como respuesta a los problemas.