Navidad en la Granja

En la granja, absolutamente todos estaban muy felices, pero los dueños lo estaban por una razón y los animales por otras, pero hablemos primero de los pequeños y los grandes animales, desde los pollitos hasta las vacas que eran los animales mas grandes.

Había gran alboroto y cuchicheo entre todos ellos ya que se acercaban fechas muy buenas para las ventas de animales, se trataba de la navidad. Los mas impresionantes eran los pavos que caminaba por los corrales, con gran orgullo como generales, sacando el pecho, con una gran emoción ya que decían ser los mas codiciados para ser regalados o vendidos ¡aunque no sabían para que.!

Los siguientes animales eran los cerdos, desde los mas pequeños hasta los mas grandes, a veces, hasta las gallinas y sus crías, todos ellos hacían varios comentarios y sus apuestas, cada uno tenia su teoría del motivo por el cual empezaban a ser menos días antes de navidad, por la desaparición de sus compañeros ya que no retornaba a casa ninguno de ellos.

Realmente los cerdos gozaban mucho estas fechas ya que les daban de comer mas y mejor, hasta les daban manzanas, bellotas y otras frutas, ya que los dueños soñaban con imitar los Jamones ibéricos más caros del mundo.

No lo conseguían, pero si engordaban mucho a sus cerdos, a las vacas también para que dieran más leche y hacer abundante queso y crema, hasta quedar lastimada por la ordeña tan intensa.

Ahora hablaremos de los dueños sus motivos para estar muy felices y era la mayor cantidad de venta de animales para ser invitados a la cena para formar el menú, además los dueños también compartirían ese tipo de cena.

La esposa y los hijos esperaban con ansia el dinero obtenido, para sus gustos, cambiar coche, comprar joyas y bueno ya que era un rancho muy grande, lo que sobrara seria para el mantenimiento de éste. Y mantener una buena vida.

Hacía meses uno de sus hijos le pedía al padre que cambiara el rancho de venta de animales, por árboles frutales, plantas para uso medicinales o comestibles. Pero como no cambiaría el pensamiento de su familia y por supuesto no habría el dinero que en este momento esperaban obtener por eso decidió separarse y seguir su sueño, optó por trabajar por su cuenta sembrando café y maíz en un rancho aparte.

Mientras tanto en la ciudad en las tiendas departamentales o grandes almacenes también se esperaba la gran venta de ropa y regalos que las personas acostumbraban comprar ya sean útiles o no.

Sin embargo, en algunas casas había tristeza ya que no se podían dar esos lujos o regalos, mucho menos cenas tan especiales, y esto a veces despertaba en algunas personas envidias o enojo y esto traía vandalismo.

Por fortuna en la mayoría de los hogares existía la parte positiva llena de amor y alegría con o sin regalos, cenando lo que su trabajo honrado les pueda dar para compartir con su familia o amigos.

Lo importante en nuestras fiestas no es la comida (con la cual muchos animales sufren para llegar a nuestra mesa), regalos y ropa (cosas materiales y sin importancia) es el amor, alegría, sonrisas de los niños, abrazos de los abuelos y los nietos, los hijos, las nueras, los yernos, tíos, primos, etc., hasta las mascotas. Grupos de amigos compartiendo, manifestando el amor en todos niveles y formas.

Y RECORDANDO  A TODOS, QUE ESE ES EL MOTIVO DE ESTAS FIESTAS LA UNIÓN Y EL AMOR, CON O SIN LOS REGALOS, NI LA RELIGIÓN PROFESADA O LAS COMPRAS, ES EL RESPETO A TODO LO QUE ES VIDA, ES LA COMPASIÓN Y EL AMOR PORQUE TODOS SOMOS HIJOS DE DIOS.