El Paraíso de Dios

En ese campo lejano y casi seco, con abundante tierra suelta y con pequeñas islas de pasto casi seco, conteniendo también una gran variedad de pequeñas flores silvestres, con varios colores a pesar de la sequía, realmente había carencia de agua por varias épocas prolongadas en todo el año, debido al tipo de clima del sitio.

Pero a pesar de ello, en el centro de este terreno, se encontraba una bella flor, mas grande, de color blanco y siempre tenia en sus hojas o pétalos gotas de agua. Todos al ver eso, se asombraban de que con tanta sequía ella estuviera así, parecían gotas de rocío por lluvia, pero nadie sabia la verdad, solo las plantas vecinas de ella.

Lo que sucede es que esta flor a pesar de tener belleza y buen desarrollo, vivía de manera inconforme, triste, peleando y reclamando que quería mas, ya que ella era bonita y las otras plantas no, lloraba todas las noches, por eso tenia esas gotas de agua, eran lagrimas.

A veces alguien la cortaba, y se sentía orgullosa de ello y se burlaba de las demás que no eran seleccionada para ello y se reía, pero no entendía que al cortarla, se secaba mas pronto que las otras, tardaba un poco, pero volvía a nacer, ya que no arrancaban su raíz y volvía a ser la misma planta ególatra y envidiosa, ya que quería ser mas grande y de muchos colores, eso envidiaba de las pequeñas flores que se encontraban regadas en ese campo.

También envidiaba al cielo cuando a lo lejos veía llover, cuando había rayos de sol y se formaba un arcoíris con sus 7 colores brillantes y hermosos, las pequeñas flores de su contorno no se quejaban, diario cantaban y bailaban con el viento que era su amigo, eran muy felices, jugaban con los rayos del sol a pesar del calor, sabían disfrutar y ser muy agradecidas con lo que eran, tenían , además no estaban enojadas con esta flor egoísta, les daba pena y querían ayudarla, ellas la invitaban; pero nunca recibían respuesta.

Un día llegó un pequeño gusanito, con muchos trabajos, buscando un lugar donde podía hacer su casa o sea un capullo. Como el tallo mas grande era el de la flor blanca, se dirigió con mucho esfuerzo hacia ella, pero todo fue en vano, ya que no consiguió ser atendido y menos escuchado, la flor lo veía feo e insignificante.

Este gusanito se puso muy triste, ya le urgía encontrar un sitio, su organismo se lo exigía, un medio metro mas lejos, había una planta de regular tamaño, pero mucho mas pequeña que la flor y le dijo al gusanito que podía hacer su casa en ella, que con mucho gusto lo invitaba.

Con un gran gusto por esa invitación, el gusanito con mucho esfuerzo se traslado a esa planta que tenia unas pequeñas flores, por fin llego y se instalo en su rama mas fuerte, antes de encerrarse en su capullo, pregunto si no le causaba algún daño y tanto la planta como las flores, el viento, el sol y la tierra le dieron la bienvenida.

Así por 14 días estuvo unido a la planta y sus hermosas florecillas, sin egoísmo por parte de ella y con las ganas y emoción del final de este capullo, al paso de esos días al fin surgió una hermosa mariposa, grande y bella, mas que la flor blanca y todas las pequeñas flores del lugar, el pasto casi seco, bailaron y rieron de emoción, el viento la meció con un gran orgullo y el sol reflejo sus colores dorados, negros y rosas para hacerla ver mas bella.

La flor blanca, enojada se inclino para no verla volar, y no se dio cuenta que esta mariposa voló hacia el cielo ayudada por el viento, lo hizo muuuy alto quería pedir a DIOS algo. Cuando estuvo frente a el , se poso en su hombro pidiéndole que por favor no se olvidara de este lugar y le mandara lluvia mas seguido, no le pidió nada para ella, solo para sus amigos, esto le lleno de amor al creador y le pidió a esta noble y bella mariposa que ya no se fuera y se quedara para siempre en sus jardines, ella feliz se quedó.

A los pocos días iniciaron lluvias cada día y esta zona se convirtió en el jardín mas bello, con múltiples colores y flores grandes, hermosas, entonces esta flor blanca se dio cuenta de su gran error de menospreciar a otros seres vivos, todos son hermosos para los ojos de Dios, ya que son sus hijos, aprendió de sus vecinos lo que es el amor incondicional y la felicidad, por lo tanto, todos la recibieron con mucha alegría y ahora se compartía este jardín con muchos niños, ancianos, adultos y animalitos como un gran paraíso de DIOS.