La Escuela y la Vida



Había un enorme salón con grandes ventanales, pintado de color pastel, con varias repisas para colocar juguetes de todo tipo, desde unas pequeñas pelotas, hasta triciclos, pasando por juegos para armar cosas, rompecabezas, varios muñecos de peluche, muñecas, carritos, etcétera. También había muchos libros para colorear o bien leer, juegos de té, dinosaurios, y muchas más cosas, salvo armas de juguete o material para agredir, ya que eso no era acorde con sus enseñanzas.

Todo este material pertenecía a una pequeña escuela, no era un plantel caro, pero sí muy bien organizado a pesar de tener sus carencias. Aquí había varios niños que cursaban del preescolar hasta la primaria. Los juguetes los usaban por igual niñas y niños, no había discriminación por sexo; los niños jugaban con muñecas o las niñas con carritos, para que ambos desarrollaran libremente su lado femenino y masculino.

La escuela contaba con un huerto para que los pequeñines aprendieran a cuidar y amar a la madre tierra, para valorar los frutos o verduras que nos entrega. También una pequeña granja donde cuidaban pollitos, ayudaban a ordeñar vacas, para luego elaborar queso o mantequilla. Estas actividades hacían que los infantes amaran a estos animales, los entendieran, y a su vez, esto permitía que los niños se negaran a comer carne por respeto a la vida de estas especies.

También tenían un gran salón especial, cuyo techo estaba pintado con colores fluorescentes, en el cual estaba dibujado el sistema solar con todos los planetas como parte de la Vía Láctea. Las paredes tenían dibujos de las grandes montañas, las más altas del mundo como el Everest, de 8840 metros sobre el nivel del mar; el k2, de 8611 metros; el Kanchenju, con una altura de 8586 metros ubicado en Nepal; y el Nanga, de 8126 metros en Pakistán. En otra pared estaban pintados los ríos más grandes y caudalosos como el Amazonas, el Nilo y el Mississippi.

En dicho salón también se hacían obras de teatro y se impartían clases de música, por lo tanto los niños estaban en contacto con toda esta información y lo disfrutaban mucho porque en esta escuela aprender era placentero. Sus clases escolares no eran las habituales, el contenido era especial, entre ellos, les enseñaban los cinco pasos que se enseñan en clases de Reiki, y estos son los siguientes:

1. Solo por hoy doy gracias por las bendiciones que recibo.

2. Solo por hoy dejo de preocuparme.

3. Solo por hoy dejo de enojarme.

4. Solo por hoy trabajo honestamente.

5. Solo por hoy soy amable con todo ser vivo.

 

Las matemáticas las enseñaban en forma diferente con métodos para comprenderlas a fondo, no solo para repetir o memorizar. Los preparaban para pensar, analizar con bases físicas, intelectuales, humanas, con importantes conceptos espirituales y científicos. Cada niño aprendía el amor hacia ellos mismos y hacia los demás, así como el bien común; con todo esto se los formara para que cuando crezcan sean la base de una mejor sociedad.


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