Amor más allá de la vida


Cada tarde o noche se escuchaban ruidos muy extraños con muchas risas y sobre todo música de tipo infantil y alegre. Todos los que habitaban en la zona, se ponían muy nerviosos, asustados ya que se oía de una casa abandonada y deteriorada por el tiempo, decían los vecinos que antes era una casa grande, hermosa con tres de familia, pero por desgracia a la niña pequeña llamada Sofía le ocurrió un accidente de gravedad y falleció.
En las noches el mayor ruido se escuchaba en el sótano de la casa, también se veían luces,  en  unas ventanas ,  donde se  habían depositado muchas cosas, todos los juguetes  hermosos  y  muy bien cuidados,  sobre todo se encontraban  varias muñecas, una casa de juguete con  sus muebles,  juegos para tomar té, los muñecos de peluche de  figuras de animales  ya  que la dueña  era amante de ellos,  había  en el centro  una  cama hermosa,  tendida con la ropa  limpia y muy bien cuidada, con flores de color rosado y sobre de ella había una bella muñeca , la más hermosa que pudiera haber.
A la luz de la lámpara encendida, se escuchaba música infantil muy bella, alegre y todos los peluches, las muñecas y una cafetera con la que todos jugaban a tomar el té, sin ningún ser  vivo  que la moviera,  sin embargo  el ambiente  era tranquilo y se sentía mucho  amor,  por el espíritu de Sofía que vivía  en ese sitio y se la pasaba jugando y cantando, realmente se veía feliz a pesar de lo que  le había pasado.
Así fue todo este tiempo, pero de pronto cambiaron las cosas y se puso en la casa un letrero de venta del inmueble, el espíritu de Sofía no se quería ir todavía de la casa, hasta llegar el momento adecuado y no se preocupó de nada, pero una mañana temprano llegaron varias camionetas con personal para poder arreglar y pintar la casa. Sofía hacía mucho ruido para asustarlos, pero los trabajadores lo hacían mayor al arreglar la casa con toda la gente, al final quedo esplendorosa como antes, por eso tuvo la visita de varios posibles compradores a ellos si los asustaba, lo que hacía Sofía y nadie compraba la casa, esto fue durante varios meses.
Pero una noche muy oscura, tormentosa, fría, mucho viento, llegó a la puerta un pequeño carro ya muy viejo que apenas podía caminar y traía en su interior varias cosas y una familia pobre pero muy unida que buscaban una vida mejor por eso salían de su pequeño pueblo donde no tenían ya trabajo y además hace días los habían sacado de su pequeño departamento, por no poder pagar la renta.
Esta familia estaba formada por los padres y dos hijos, un pequeño de brazos, la niña de 7 Años con hermosos ojos y grandes pestañas, sonrisa angelical llamada Fernanda, los padres eran pobres pero muy trabajadores. Los niños estaban ya preocupados, cansados, hambrientos, frio, porque había lluvia muy fuerte, su pobre carro no podía caminar, los padres no sabían que hacer y también ellos estaban muy cansados, así que decidieron tocar a la puerta ya que se veía luz en la casa y se escuchaba ruido, el letrero se había caído con el gran viento.
Al llegar a la entrada, las puertas se abrieron de par en par para dejarlos pasar y encontraron un tenue calor por la chimenea encendida, una casa hermosa y acogedora, estaba amueblada para mostrarla, se sintieron invitados, pensaron que los dueños no querían ser molestados con dos niños o eran muy tímidos. Entraron, se quitaron su humilde ropa para secarla y por fortuna encontraron cuatro mantas dobladas, y también almohadas, acostaron a los niños y todos ya estaban secos, se quedaron dormidos, aunque tenían hambre, no habían comido nada en días. A la mañana siguiente saliendo el sol, se despertaron abruptamente con temor de molestaro bien ofender, pero para su gran sorpresa, en la mesa había para los invitados espontáneos jugos, café, leche, panes, frutas, cereales y huevos etc. con pena se sentaron a desayunar, pero lo mejor fue que había un peluche café, con el nombre de Ángel así se llamaba el niño pequeño y una muñeca vestida y con el nombre de Fernanda, también había una carta para el dueño de la casa.
Apenas terminaron su alimento, cuando se abrió la puerta de la casa y entró un anciano con cara de asombro, dolor y tristeza, de verlos acomodados en su casa.
Preguntó que hacían ahí, pero al ver los Juguetes de Sofía, quedó mudo, poniéndose a llorar en forma incontenible y con gran dolor., nadie supo que hacer solo los niños que con su ternura y bondad sabían lo que se debería de hacer y decir, corrieron ambos, le dieron un beso, las gracias y un abrazo muy fuerte al anciano, por lo cual la madre le dio una explicación de su presencia en la casa y le entrego la carta que encontraron, la que decía lo siguiente……
QUERIDOS PADRES NUNCA ME FUI DE LA CASA, ME GUSTABA MUCHO, ASI COMO MIS JUGUETES Y SABIA QUE TARDE O TEMPRANO LA VENDERIAN, ME QUEDE ESPERANDO A LA FAMILIA IDEAL PARA QUE LA HABITARAN Y DARLES TODOS MIS JUGUETES,LO MAS IMORTANTE ERA DEJARLES UNA ESPERANZA, UN CORAZON LLENO DE AMOR PARA OTROS NIÑOS, NO SE PREOCUPEN ESTOY BIEN Y FELIZ, YA ME FUI CON MI CREADOR QUE ME ESTABA ESPERANDO.
Con amor Sofía.
Al leer la carta se dio cuenta que era la letra era de su hija Sofía y su firma, pero sucedió algo bueno, el anciano sintió gran alivio, tranquilidad, que hacía mucho no sentía, y entonces supo que hacer, escucho la explicación de los padres de esos pequeños y les invito a quedarse para cuidar y mantener la casa bella y alegre de nuevo y les pagaría un sueldo a ambos y los niños dispondrían de todos los juguetes que se encontraban guardados. De esta forma de nuevo el universo les dio lo que necesitaban y no lo que ellos querían, a pesar de haber tenido muy malos momentos, como todos tenemos en la vida, o penas, debemos aprender de nuestros errores, pero siempre terminamos entendiendo que no hay casualidades solo causalidades y tenemos que continuar hacia adelante en nuestro camino, los padres de Sofía antes eran egoístas y no respetaban a todo ser vivo como los animales, ni la madre tierra.
Los padres de los niños realmente muy pobres y tuvieron muchas penas con sufrimientos, pero eran sumamente desconfiados. Cuando el señor anciano se despidió, les dejo las llaves de la casa y dinero, al retirarse los niños lo abrazaron le pidieron que regresara lo más pronto posible y querían que fuera como su abuelo y este acepto ir  cada mes  o dos  meses el y su esposa para convivir y así  disfrutar de los niños,  los ancianos  siempre fueron bien tratados, con mucho amor por los niños, sus padres, de esa forma  todos tuvieron lo que cada uno de ellos necesitaba y la casa  volvió a tener risas y música pero ya de niños reales y  Sofía nunca se volvió a escuchar pero todos la recordaban diario, la soledad  desapareció y ahora solo hubo amor y esperanza.

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